No se trata de hacer trampas, sino de conseguir la tranquilidad mental para procesar todos los conocimientos y rendir en los estudios. Para esto llega a ser muy útil el
aceite esencial de estudiante, un líquido aromático oleaginoso que te ayudará a liberar las tensiones, reducir los nervios, mejorar la concentración, activar la memoria y clarificar las ideas.
Aunque diferentes esencias tienen sus facultades específicas que son beneficiosas para una mejor disposición mental en los estudiantes, recetas sacadas de viejos grimorios conjuran un compuesto mucho más efectivo que además tienen aplicaciones esotéricas.
Propiedades aromáticas del aceite de estudiante
Una combinación de raíces, flores, plantas, resinas y otros minerales especialmente molidos y sometidos a rigurosos procesos de destilación, hacen del
aceite esencial de estudiante un poderoso elixir con múltiples propiedades, algunas de ellas científicamente comprobadas.
Esencias esotéricas de romero para la memoria, lavanda para controlar el estrés, laurel y laurel para la concentración, jazmín para la confianza, canela contra la fatiga y menta para la fluidez de los pensamientos, son algunos de los compuestos presentes en el aceite esotérico para estudiantes.
A esta sinergia aromática se le atribuye un 75% en el
mejoramiento de la memoria, según un estudio realizado por la escuela de Psicología de la Universidad de Northumbria en Reino Unido. Otros resultados arrojaron una reducción del 50% en el tiempo de recopilación de información y una
velocidad de aprendizaje que superaba el 230%.
De esta manera, la persona que se someta a una sesión olfativa optimizará su habilidad para recordar eventos, acordarse de realizar la tarea, convirtiéndose en un estudiante más responsable.
Debido a que la época de exámenes supone una fase de mucho estrés, el aceite esencial de estudiante ayuda a
reducir las tensiones mentales favoreciendo la concentración y evitando los olvidos repentinos producto de los nervios. Reducen las distracciones y favorecen a un comportamiento más intuitivo del pensamiento analítico. La tranquilidad mental también
beneficia la calidad del sueño y aporta energía para estar atento a las clases y receptivos durante las tediosas fases de investigaciones bibliográficas.
Es igualmente efectivo para realizar exposiciones
aportando claridad y fluidez en las presentaciones orales, habilidades para los cursos profesionales y agilidad mental para la complicada preparación de tesis de grado.
¿Cómo utilizar el aceite esencial de estudiante?
La manera más efectiva de utilizar las esencias de ayuda para los estudiantes es a través la ingestión olfativa. Científicos han demostrado que las moléculas de aromáticas interactúan con los receptores nerviosos de la mucosa sensitiva creando un estímulo terapéutico que actúa sobre el sistema límbico, donde se regulan las emociones y la memoria.
Vaporizar el ambiente donde se desarrolla el proceso de aprendizaje ayuda a crear la disposición mental para favorecer la actividad cognitiva. Una inhalación directamente desde el frasco o colocar dos gotitas en las muñecas ayudará a activar la respuesta sensorial. Calentar agua y añadirle dos gotas antes de que llegue a ebullición también crea la sensación aromática en la habitación.
Para un efecto más duradero que tenga una
mayor influencia sobre los hábitos del estudiante, se pueden realizar sesiones esotéricas. Para ello se necesita:
- Aceite esencial de estudiante
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- Incienso de sánalo
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- 3 hojas de laurel
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- 1 velón azul
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- Café molido
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- 1 cuarzo
Pones los ingredientes en tazón y lo colocas en un altar invocando al arcángel San Uriel. Unges el velón con incienso y aceite de estudiante con tus propias manos, para luego escribirle el nombre del alumno en la parte superior con un objeto punzante y agradeciendo de antemano el favor que estás por recibir. Enciendes la vela y haces la petición que puede ser para ti o dirigirla para ayudar a otra persona.
Tratándose de mejoras sobre el proceso cognitivo, el aceite esencial de estudiante también
puede ser efectivo en el ámbito profesional. Se le puede sacar provecho en trabajos de carácter intelectual, para análisis de datos o en talleres donde se requiera la concentración para evitar accidentes.